A 11 meses de estallar nuestra huelga
A 1 año de resistencia en plantón permanente
EL COLECTIVO DE TRABAJADORAS Y TRABAJADORES DE CAFETLÁN EN HUELGA INFORMA:
Desde el pasado mes de noviembre logramos abrir una vía de diálogo y negociación directa con Óscar González Hernández (conocido en el mundo del espectáculo como Óscar Almaguer), socio mayoritario de Cafetlán y patrón principal que asumió la representación de la empresa. A iniciativa exclusiva del Colectivo y tras establecer el primer contacto se desarrollaron 4 rondas de negociación entre Almaguer y una comisión rotativa de trabajadores en las fechas, horarios y espacios que propuso el patrón.
Superadas provocaciones e intentos de manipulación y sabotaje de la negociación, principalmente de la socia y gerente Ana María González Hernández, logramos alcanzar algunos principios de acuerdo: evitar faltas de respeto; ceñir el diálogo a la negociación de la indemnización de l@s trabajadores; seguir platicando para buscar una salida definitiva al conflicto a través de un convenio legal y adelantar el pago de una pequeña parte del adeudo.
La entrega de esa cantidad como primer plazo del pago de los salarios devengados debió producirse el pasado 31 de enero. A cambio de ese primer gesto el Colectivo se comprometió a un importante descuento en la deuda legal, a la congelación de la cifra a negociar y a incluir en la negociación maquinaria y mobiliario sustraídos, no a partir de su devaluado valor comercial sino a partir de su valor de uso para el trabajo.
Sin embargo Almaguer retrasó la reunión con falsos pretextos y no atendió nuestras llamadas hasta el 26 de febrero, a casi dos meses del último encuentro. Esta vez acusa al Colectivo de Trabajadores de agredirle mediante llamadas a su teléfono y al de su hijo y de poner en riesgo el trabajo de su esposa Gabriela Sosa en Radio Educación.
Informamos al señor patrón que no tenemos necesidad de llamar a teléfonos que ni siquiera conocemos, ni nos parece aceptable usar vínculos familiares para chantajear. Este Colectivo ha asumido con responsabilidad las consecuencias de sus decisiones y de sus acciones desde antes de iniciar el legítimo movimiento de huelga y lo seguirá haciendo. Si su entorno familiar, como los de tod@s nosotros, se ha visto afectado por este conflicto, esto es consecuencia de su irresponsabilidad y la de l@s demás socios de Cafetlán.
Almaguer busca entretenernos, aburrirnos y huir así de sus responsabilidades como patrón, además de encubrir a los otros patrones: Adrián Sierra de Anda (jefe de redacción de deportes del Universal); Carlos Márquez (jefe directo de Almaguer en TV Azteca Novelas) y Ana María González. Como hace un año, l@s patrones eligen el camino de la confrontación y responden a nuestra voluntad de diálogo sin dar la cara.
Además denunciamos que, después de retrasar once meses el reconocimiento de la existencia de nuestra huelga, la Junta de Conciliación y Arbitraje del DF sigue actuando con negligencia y en abierta complicidad con los intereses patronales retrasando injustificadamente cada trámite legal y mostrando un total desprecio hacia la lucha de l@s trabajadores.
Anunciamos que DAMOS POR SUSPENDIDAS LAS NEGOCIACIONES CON LA EMPRESA hasta que ésta demuestre disposición para el diálogo y nos reservamos nuestro legítimo derecho a emplear todos los recursos jurídicos y legales que tenemos para reforzar nuestra lucha por trabajo digno y justicia laboral. Tampoco renunciamos a responder a difamaciones y provocaciones, vengan de donde vengan.
Animamos a todas las personas, colectivos y organizaciones sindicales que nos han apoyado durante estos meses a que hagan lo mismo. No creemos los falsos pretextos de l@s patrones pero hemos comprobado que, aunque no son sensibles a los derechos de l@s trabajadores, sí lo son a la presión social y a la verdad.
Autogestión y trabajo digno
Tlalpan, México DF, 1 marzo de 2008
sábado, 8 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Huelga en esquina Victoria

Notas después de una lectura a "El desacuerdo" de Jacques Ranciere
En el orden policiaco el mundo del trabajo se presupone privado. El trabajo se regula por un individuo que pone condiciones que otros aceptan o rechazan. Los trabajadores son sujetos que no existen ante otro; no existen a propósito de un objeto común igualmente inexistente.
Se presupone que el hecho de que los trabajadores hablen no tiene relación con el de que trabajen... No ven, en consecuencia, de qué manera la parte recibida por un obrero con el nombre de salario podría convertirse en un asunto de la comunidad, en el objeto de una discusión pública.
El sujeto obrero que se hace contar en el espacio público como interlocutor debe hacer como sí el escenario existiese, como si hubiera un mundo común de argumentación, lo que es eminentemente irrazonable, eminentemente sensato y resueltamente subversivo, porque ese mundo no existe.
Se presupone que el hecho de que los trabajadores hablen no tiene relación con el de que trabajen... No ven, en consecuencia, de qué manera la parte recibida por un obrero con el nombre de salario podría convertirse en un asunto de la comunidad, en el objeto de una discusión pública.
El sujeto obrero que se hace contar en el espacio público como interlocutor debe hacer como sí el escenario existiese, como si hubiera un mundo común de argumentación, lo que es eminentemente irrazonable, eminentemente sensato y resueltamente subversivo, porque ese mundo no existe.

No hay comentarios:
Publicar un comentario