Huelga en Cafetlán. Mayo 2008

Huelga en Cafetlán. Mayo 2008
"Arrogante barquito en el extremo baldío de mi soledad"

jueves, 24 de mayo de 2007

A 2 MESES...

HUELGA EN CAFETLÁN

A 2 MESES DEL ESTALLAMIENTO DE LA HUELGA

A 2 MESES Y 21 DÍAS DEL CIERRE PATRONAL


Vecin@s de Tlalpan

Locatari@s del mercado Benito Juárez

Trabajadoras y trabajadores

Personas y colectivos solidarios

Antigu@s proveedores y clientes de Cafetlán


Les informamos que el jueves 3 de mayo la Junta de Conciliación y Arbitraje del D. F. declaró inexistente a nuestro legítimo movimiento de huelga y que nuestro colectivo se ha amparado legalmente ante esa decisión injusta.


Esta decisión llega tras la demanda interpuesta por Ángel Salinas Inclán, propietario del local en el que está instalada la cafetería de Tlalpan en la esquina de Guadalupe Victoria y Plaza de la Constitución. Para ello no dudó en presentar pruebas que tratan de falsear la situación y beneficiar a un negocio plagado de irregularidades. Este “señor”, en vez de dialogar con nosotr@s, prefirió demandar a l@s trabajadores despojad@s de su fuente de trabajo y ponerse de acuerdo con nuestros patrones.


Ana María González, Óscar González, Adrián Sierra de Anda y Carlos Márquez duermen tranquilos a pesar de incumplir todas las leyes laborales, saquear los dos centros de trabajo, despedir de facto a l@s trabajadores y no presentarse a ninguna de las tres audiencias de conciliación a las que fueron convocados por la Junta.


Mientras tanto l@s 20 trabajadores de Cafetlán, que sí seguimos los procedimientos legales antes del emplazamiento a huelga, después de la notificación y del saqueo de los centros de trabajo, antes y después del estallamiento de la huelga, sufrimos la amenaza de desalojo de nuestro plantón con el argumento absurdo de que la empresa no existía cuando estallamos la huelga.


Queremos informar que pese a los tres meses sin percibir salarios, al desgaste de mantener el plantón y el movimiento 24 horas al día y a las continuas trabas interpuestas por las autoridades laborales, el colectivo de trabajadoras y trabajadores de Cafetlán permanece unido y el plantón permanente frente al centro de trabajo sigue en pie.


También denunciamos las provocaciones, amenazas y mentiras que hemos sufrido en los últimos días. Quienes platican y conviven con nosotr@s día y noche saben que siempre nos comportamos con respeto y responsabilidad. No queremos estorbar el desarrollo de las actividades cotidianas, pero vamos a defender nuestros derechos como trabajadores y vamos a seguir denunciando a quienes, para defender corruptelas e intereses particulares, nos agreden.


Anunciamos que vamos a redoblar nuestras acciones de resistencia y de denuncia e invitamos a quienes quieran apoyarnos a informarse a través de nuestro correo electrónico colectivocafetlan@gmail.com, en www.trabajadadorasytrabajadoresdecafetlan.blogspot.com, en nuestro teléfono 044-55-25138832 y acudiendo al plantón en el centro de Tlalpan.


Agradecemos el apoyo de amig@s, familiares, movimientos sociales y sindicatos a nuestras denuncias y demandas. Ahora más que nunca necesitamos de la solidaridad de tod@s l@s que nos conocieron en Cafetlán y de l@s que ahora conocen nuestra lucha por un trabajo digno.


COLECTIVO DE TRABAJADORAS Y TRABAJADORES ASALARIAD@S DE CAFETLÁN

Tlalpan, México DF, 21 de mayo de 2006

No hay comentarios:

Huelga en esquina Victoria

Huelga en esquina Victoria

Notas después de una lectura a "El desacuerdo" de Jacques Ranciere

En el orden policiaco el mundo del trabajo se presupone privado. El trabajo se regula por un individuo que pone condiciones que otros aceptan o rechazan. Los trabajadores son sujetos que no existen ante otro; no existen a propósito de un objeto común igualmente inexistente.

Se presupone que el hecho de que los trabajadores hablen no tiene relación con el de que trabajen... No ven, en consecuencia, de qué manera la parte recibida por un obrero con el nombre de salario podría convertirse en un asunto de la comunidad, en el objeto de una discusión pública.

El sujeto obrero que se hace contar en el espacio público como interlocutor debe hacer como sí el escenario existiese, como si hubiera un mundo común de argumentación, lo que es eminentemente irrazonable, eminentemente sensato y resueltamente subversivo, porque ese mundo no existe.